jueves, 1 de enero de 2009

Nuevas Generaciones del PP en la Misa de la Familia en Madrid

Nuevas Generaciones de Palencia y de Castilla y León, así como la familia católica, de nuevo en la calle, en una fría mañana de invierno, sin lluvia, pero nublada. Sin esconderse. Sin catolicismo vergonzante. Proclamando públicamente el orgullo de ser católicos, pero sin trincheras. Sin arremeter contra nada ni contra nadie. Porque, como poco después diría el cardenal Rouco, convocante del evento, las ideas no se imponen, sino que se proponen.

La tónica propositiva la marcó el propio Papa, el primero en intervenir en el acto. Eran las 12 en punto y la multitud congregada en Colón miraba ávida las pantallas colocadas al efecto. Desde la ventana del palacio apostólico, Benedicto XVI quiso arropar con su presencia y sus palabras a los católicos que allí nos dimos cita.

Y eso que falló el sonido y el mensaje papal tuvo que leerlo íntegro el cardenal de Madrid antes de su homilía. Y al final del acto se volvió a escuchar entero. El Papa dirigió un cordial saludo a los participantes que se encuentran reunidos en Madrid en esta entrañable fiesta para orar por la familia y comprometerse a trabajar en favor de ella con fortaleza y esperanza.

Había consigna de no politizar el acto. Una consigna que venía de Roma. Y Rouco la siguió a rajatabla. Tanto, que el propio Argüello se limitó a dar la bienvenida a los presentes al acto para dar gracias a Dios por nuestras familias y testimonio público de nuestra fe. Y cogió su guitarra y entonó un canto a María. La liturgia eucarística sólo concede voz al presidente de la celebración.

Desde las Nuevas Generaciones de Palencia queremos agradecer la celebración de este tipo de eventos a favor de la familia y dar las gracias de lo bien que allí se nos ha tratado. Damos testimonio de ello y animamos a los jóvenes de Palencia a que, el próximo año, nos acompañen. Lo que ganarán moralmente no tiene precio.